martes, 22 de abril de 2008

Extrañesa

[I Was alone, falling free, Trying my best not to forget…] continuaba la canción a toda raja mientras el panorama era cada vez menos alentador. Estaba sentado, luego de pie, caminando, formando círculos por todo el cuarto, nervioso, esperando despertar de un sueño que lamentablemente era una realidad, mi triste y acabada realidad.

Tomaba ese papel, lo leía con odio, impotencia y descontrol, pareciera que en cualquier momento todo iba a explotar, pensé en romper esa hoja muy bien doblada en tres partes, jugaba a cambiarla de posición y volver a leerla, nada tenía sentido, no había un orden lógico para hacer las cosas. Todo en ese momento era al alzar, miraba los muros, las repisas y los cuadros, los libros, cuantos de aquellos libros alcancé a leer. Estaba justo en el centro de mis miedos, a pesar de que nada pareciera importar, cada fugaz pensamiento era aterrador, la soledad me abrazaba, me llamaba a gritos, carcajadas burlescas, nada me pertenecía.

Me acerqué unos segundos a la ventana, los pequeños corrían con la mirada perdida por los jardines, sus risotadas parecían regalarme una amarga despedida. De pronto el menor desapareció de mi custodia, abruptamente lo escucho aparecer por mis espaldas, me preguntó: Papá, por qué lloras?

1 comentario:

drfloyd dijo...

muy bien la encadenacion de imagenes; esa libertad que uno siente como lector para interpretar el texto. Bravo!