Me levando desde mi desordenada cama
sólo para ponerme las sandalias y caminar hasta el balcón
a la pasada, y desde la mesa de centro, abro rápidamente
(con una técnica adquirida de tanto repetir la rutina)
mi caja de madera, saco algo de material y lo llevo conmigo
desde el balcón sólo se ven cerros, cerros y más cerros...
una que otra antena de no sé que cosa.
Mientras fumo, pienso en cosas que no tienen importancia
y me doy el tiempo de recordar situaciones que me hacen reir
No tengo prisa ni compromisos para hoy
Es tiempo para descansar. Salir a caminar por mis veredas pobres
Aprovecharé momentos de saqueo y me haré de una bicibleta
Una que sea antigua, vieja y fea para que no desentone.