Hace tres semanas que el mismo vehículo se estaciona frente a mi ventana, siempre a la misma hora, y si no salgo a averiguar qué ocurre es simplemente por que "se me hace".
Dos veces he llamado a los verdes, pero justo cuando estoy marcando el número 1, el vehículo enciende sus luces y se va de lo más tranquilo. Al cuarto día se me ocurrió anotar la patente, el pedazo de lata no tiene patente. Le pedí a la poli que hiciera rondas sorpresivas por mi abandonada casa, pero por alguna extraña razón nunca se asoman, es como si no les importara.
Para hoy tengo un plan...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario